martes, 4 de noviembre de 2008

Eternidad.

Dormías.
Te miré.
Despertaste.
Me miraste.
Sonreíste.
Y volviste a soñar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

sí, bea, pero lo que yo quiero es que el sueño sea verdad

juan rafael dijo...

Y triste del que no le haya ocurrido.

Anónimo dijo...

Y soñe que soñaba.
Que tu estabas.
Que yo te miraba.
Que te despertabas.
Que me mirabas.
Que sonreía.
Y que me volvía dormir.
En esta paz.
Donde habita el olvido.
Donde una vez te perdí.
En el sueño que viví.


Me han gustado tus poemas, por favor sigue.

el piano huérfano dijo...

me gusta tus poemas
llegue aqui atraves de mi querido arganor, me gustaria dormir y despertar asi como lo relatas tú

un beso

jesus dijo...

Desperté.
Te miré.
Y descubrí que no necesitaba soñar más.
Que todo lo que me hacía soñar era superior a los propios sueños.