martes, 17 de junio de 2008

Volar sin alas.


Es posible volar sin tener alas
y nadar sin necesidad de ser un pez.
Puedo sentarme frente a mí
mientras me tapo
los ojos con las manos,
y hasta sentir que te toco
aunque no estés aquí.
Pero, cómo podría, sin ser Neruda,
decirte lo que quiero decirte
y que lo oigas como quiero que lo oigas.

De vez en cuando me digo: quizás es cierto,
quizás nos conocemos desde hace siglos
y me subo al delirio y me relamo
y hasta creo recordar nuestros caminos desandados
y aquellos maestros compartidos,
El Principito y Momo y Un Mundo Feliz
que alguna vez debimos leer juntos.

Y un minuto después, ya estoy diciendo:
No puede ser verdad.
Nunca exististe
y si exististe, jamás nos encontramos.
Porque si todo fuera como yo me lo imagino,
jamás podría perdonarte
tu inoportuno y absurdo silencio de estos últimos 'tiempos'.


Retocado de Antología de un tiempo que no fué. Marta Bujó.

Todo está en tu mente pero el mundo sólo es de valientes.
NO basta con querer (imaginar) hay que hacer (actuar).

3 comentarios:

El Príncipe. dijo...

Solo como un murmullo
en medio del ruido,
mi corazón ha huido...
muy lejos del tuyo.

Pasado no implica olvido,
perdóname si condeno
lo nuestro al haber huido,
por algo que te es ajeno.

Iré yo por mi camino
deseando no haber amado,
quejándome del destino...
por habernos cruzado.

¡Ay! si tan sólo me oyeras
lo que si te miro callo
cuando en silencio me hallo...
deseando que lo supieras.

DE: Beto / Luis Aveiga

Beatrix dijo...

Precioso.., Príncipe. Tienes la capacidad de sorprenderme con tu sensibilidad..
Cuídate, Príncipe encantador.

Dejame que te cuente dijo...

bellisimo fragmento...¡¡
encantada de visitarte...tu blog es una caricia..
unb eso
:-)