sábado, 12 de septiembre de 2009

MIEDO

Tanta era la alegría
cuando cada día le veía
que empecé a tener miedo
de que eso , precisamente, cualquier otro día
me haría sentir que moriría.

Y ese miedo intuido
llegó a ser verdadero.
LLegó el día
en que mis ojos ya no le veían.

Soñé que sentados en un café
nos contábamos la vida,
que él llegó a ser lo que quería,
donde yo jamás me interpondría.

Allí sentados
esta vez dejamos
de jugar con el servilletero
para por fin dejar unirse nuestras manos.

5 comentarios:

Jaclo dijo...

Y con las manos unidas,
mirándose a los ojos,
pensar que las ideas,
a pesar de ser distintas,
eran a la vez compartidas,
pero antes o después se despierta...
eso es la vida.

Beatrix dijo...

Bienvenido , Jaclo.
Sí, esto es la vida: un sueño.

Anónimo dijo...

Mi miedo es a morir solo, a no cumplir mis sueños románticos, a no escuchar que un niño me llame papá, a no encontrar a mi media naranja. La verdad es que tengo mucho miedo. Un beso, amiga.

Beatrix dijo...

Querido Ramón, sólo puedo decirte que solos llegamos y solos nos marchamos y que lo más bonito de esta vida es compartir esta soledad.
Gracias a tí por compartir conmigo un poquito de la tuya.
Un beso!.

ROCIO dijo...

Hermosas letras, la soledad hay que saberla llevar porque en lo dificil interiormente siempre estamos solos.

Veo que decoras el blog jejeje, estupendo, yo ando en esos intentos y ufff me gustaría cambiar la plantilla a ver si lo consigo.

Un abrazote.

Rocío