sábado, 20 de septiembre de 2008

El Gran Secreto.

Hace muchos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo.
Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras, más infelices eran, pues la envidia no los dejaban vivir. Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz.
Un día llegó ante él un niño y le dijo: "Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz". ¿Por qué no me enseñas que debo hacer para conseguirlo?"
El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: "Te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad, son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y éstos son mi mente y mi corazón. El gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida.
El primer paso, es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas de la vida, por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.
El segundo paso, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: "yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer". Este paso se llama: autoestima alta.
El tercer paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces propónte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama: motivación.
El cuarto paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, pero tú, logra las tuyas.
El quinto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, tú perdona y olvida.
El sexto paso, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, si así lo hicieras mañana te quitarán algo de más valor.
El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.
Y por ultimo, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito. Piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices.
Aplica estos pasos y verás qué fácil es ser feliz, porque, al final, depende de ti querer ser feliz."

domingo, 7 de septiembre de 2008

Perder.

Voy donde nadie tendría nunca el valor de ir, ¿y sabes por qué?. Por que no tengo miedo. Eso es todo. Al no vivir en la mentira de una unión, no temo nada. Es la ficción la que nos convierte en frágiles. Debemos llenarnos de cosas, de objetos y de simulacros para controlar el terror, pero esta acumulación, en lugar de procurar alivio, genera un terror aún más grande, el de perder.

Más lazos tenemos, más vivimos en el pánico, las personas se mueren o nos abandonan, las cosas se pierden o se rompen, son robadas y, de golpe, nos encontramos completamente desnudos.

Desnudos y desesperados.

Naturalmente siempre hemos estado desnudos, sin embargo, hemos hecho como si no lo supiéramos, como si no lo viéramos y cuando lo descubrimos es con frecuencia demasiado tarde para ponerse a salvo.

Si no te puedes agarrar a nada , te preguntrás, ¿cómo haces para salvarte?.
Te salvas no actuando -o mejor aún, actuando en armonía con la nada-.

La nada nos precede, la nada cubrirá nuestros pasos.




'Escucha mi voz'. Susana Tamaro.