A través de este blog te tiendo mis manos y te ofrezco mis vivencias y pensamientos sobre la vida y las emociones. Cómo los uses y para qué está en las tuyas. En tus manos....
martes, 20 de abril de 2010
viernes, 16 de abril de 2010
jueves, 15 de abril de 2010
Recuerdos de ayer...
Recuerdos de ayer
Me senté a la orilla de mi paciencia,
sabiendo que el mundo se me había extraviado,
dejé que la parte indeleble de mi conciencia
ocupara el espacio total de tu indiferencia.
Estaba absorto ante el canto de las aves,
de los gritos del viento que dejando surcos
en la arena permitían ver su contento.
Y yo, sin saber el rumbo a escoger,
sin poder admitir lo lejano de tu estar,
no sé que me comenzó a suceder,
quizás por momento me entregué,
a la desidia de el ni pensar,
cuando el alma llora en soledad.
Al fondo las olas de mi imaginación
se acercaban con el sonido que inspira
a un hombre a creer en un día más,
en cavilar y saborear de una noche por venir.
Mientras tanto, acariciando un piano que no oculta su bienestar,
se deja sentir con melodías que no suelen terminar.
Suspiros que brotan por doquier
con intenciones desmedidas de un querer.
Una vez transportado allí, mi soledad se alejó
dejando a un corazón respirar con ansiedad
las ganas de quererte tener.
Susurros de un ángel que se presenta cada vez que nos ve.
Milagros descubiertos por un posible azar
en el que un misterio cada vez que gusta viene,
mira, habla a su modo y se va.
Ya no sé si dormí, ya no sé si fue ayer.
Lo que sí puedo reconocer es que al pensarte,
al traerte, de paz me llené. Supe que luego de la noche,
el día me dejaría comprender.
Y volví a sentir las olas que en su vaivén
llenaron mi pena con paz,
mi soledad con los recuerdos de ayer.
Samuel Akinin Levy
Me senté a la orilla de mi paciencia,
sabiendo que el mundo se me había extraviado,
dejé que la parte indeleble de mi conciencia
ocupara el espacio total de tu indiferencia.
Estaba absorto ante el canto de las aves,
de los gritos del viento que dejando surcos
en la arena permitían ver su contento.
Y yo, sin saber el rumbo a escoger,
sin poder admitir lo lejano de tu estar,
no sé que me comenzó a suceder,
quizás por momento me entregué,
a la desidia de el ni pensar,
cuando el alma llora en soledad.
Al fondo las olas de mi imaginación
se acercaban con el sonido que inspira
a un hombre a creer en un día más,
en cavilar y saborear de una noche por venir.
Mientras tanto, acariciando un piano que no oculta su bienestar,
se deja sentir con melodías que no suelen terminar.
Suspiros que brotan por doquier
con intenciones desmedidas de un querer.
Una vez transportado allí, mi soledad se alejó
dejando a un corazón respirar con ansiedad
las ganas de quererte tener.
Susurros de un ángel que se presenta cada vez que nos ve.
Milagros descubiertos por un posible azar
en el que un misterio cada vez que gusta viene,
mira, habla a su modo y se va.
Ya no sé si dormí, ya no sé si fue ayer.
Lo que sí puedo reconocer es que al pensarte,
al traerte, de paz me llené. Supe que luego de la noche,
el día me dejaría comprender.
Y volví a sentir las olas que en su vaivén
llenaron mi pena con paz,
mi soledad con los recuerdos de ayer.
Samuel Akinin Levy
martes, 6 de abril de 2010
Peligrosa...
All men dream, but not equally. Those who dream by night in the dusty recesses of their minds, wake in the day to find that it was vanity: but the dreamers of the day are dangerous men, for they may act on their dreams with open eyes, to make them possible."
CArlos PAtiño.
Todos los hombres sueñan, pero no del mismo modo. Los que sueñan de noche en los rincones polvorientos de sus mentes, se activan en el día para encontrar que era vanidad, pero los soñadores del día son hombres peligrosos, porque pueden actuar en sus sueños con los ojos abiertos, para hacerlos posible. "
Yo me considero peligrosa...Lucho por mis sueños.
Aunque por ello me llamen `tonta'.
O me tomen por `loca´.
Siempre consigo lo que me propongo.
Es cuestión de voluntad.
Cuidense.
CArlos PAtiño.
Todos los hombres sueñan, pero no del mismo modo. Los que sueñan de noche en los rincones polvorientos de sus mentes, se activan en el día para encontrar que era vanidad, pero los soñadores del día son hombres peligrosos, porque pueden actuar en sus sueños con los ojos abiertos, para hacerlos posible. "
Yo me considero peligrosa...Lucho por mis sueños.
Aunque por ello me llamen `tonta'.
O me tomen por `loca´.
Siempre consigo lo que me propongo.
Es cuestión de voluntad.
Cuidense.
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