Sucederá.

A Helen Keller Una vez le preguntaron "¿Qué sería peor que ser ciego de nacimiento", a lo que ella respondió: "Tener la vista sin una visión."

Yo me pregunto..¿qué es peor que tener un sueño y no convertirlo en realidad?
Las cosas primero y antes de que sucedan hay que soñarlas. Sólo desde ese momento
harás que sucedan. Si no dejas de perseguir tus sueños con todo tu corazón ellos se harán realidad.
No hay más ciego que el que no quiere ver.
No temas nunca realizar tus sueños.

Besos con mucho cariño.

Beatrix.

Tu mirada.

Encontrarme con tu mirada sería
descubrir la belleza que encierran tus ojos,
presa pero no a la fuerza,
escapando a travez de ellos pero sin dejar de estar allí.

Tu mirada,
cautivando y dejando paralizados a los sentidos,
deteniendo el tiempo y haciendo olvidar hasta al olvido,
tu mirada, dulce delirio, eterno castigo.

Rafael Fernández Sánchez.

Muchas gracias querido amigo Rafael.

Solo su amor sentí mío

Soneto XC

Pensé morir, sentí de cerca el frío,
y de cuanto viví sólo a ti te dejaba:
tu boca eran mi día y mi noche terrestres
y tu piel la república fundada por mis besos.
En ese instante se terminaron los libros,
la amistad, los tesoros sin tregua acumulados,
la casa transparente que tú y yo construimos:
todo dejó de ser, menos tus ojos.
Porque el amor, mientras la vida nos acosa,
es simplemente una ola alta sobre las olas,
pero ay cuando la muerte viene a tocar a la puerta
hay sólo tu mirada para tanto vacío,
sólo tu claridad para no seguir siendo,
sólo tu amor para cerrar la sombra.



Pablo Neruda.

NO ESTAS SOLO

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti