domingo, 7 de septiembre de 2008

Perder.

Voy donde nadie tendría nunca el valor de ir, ¿y sabes por qué?. Por que no tengo miedo. Eso es todo. Al no vivir en la mentira de una unión, no temo nada. Es la ficción la que nos convierte en frágiles. Debemos llenarnos de cosas, de objetos y de simulacros para controlar el terror, pero esta acumulación, en lugar de procurar alivio, genera un terror aún más grande, el de perder.

Más lazos tenemos, más vivimos en el pánico, las personas se mueren o nos abandonan, las cosas se pierden o se rompen, son robadas y, de golpe, nos encontramos completamente desnudos.

Desnudos y desesperados.

Naturalmente siempre hemos estado desnudos, sin embargo, hemos hecho como si no lo supiéramos, como si no lo viéramos y cuando lo descubrimos es con frecuencia demasiado tarde para ponerse a salvo.

Si no te puedes agarrar a nada , te preguntrás, ¿cómo haces para salvarte?.
Te salvas no actuando -o mejor aún, actuando en armonía con la nada-.

La nada nos precede, la nada cubrirá nuestros pasos.




'Escucha mi voz'. Susana Tamaro.

3 comentarios:

juan rafael dijo...

Si no tienes miedo, no existe la nada.

Dejame que te cuente dijo...

Tenia que ser susana la que pronunciara algo tan bello..
no he leido este libro...haré por buscarlo...
un beso enorme y gracias por este fragmento...

misticaluz dijo...

Superar los miedos forma parte de nuestro crecimieto.
Interesante entrada dando parte a la reflexión.

Te dejo un abrazo