



Sin hacer de menos a vosotros, amig@s de la red.
Tengo la gran suerte de poder disfrutar la compañía de buenas amigas.
Amigas de verdad.
Entre nosotras no existe la hipocresía, ni la envidia, ni los celos.
Somos nuestro tesoro.
Ayer tarde nos fuimos al cine de verano. Instalado en la playa.
Menudas carcajadas que nos echamos antes de que comenzara la peli, entre shawarmas, helados y chuches. Nos pasamos.
Y hoy estuvimos bronceándonos en la playa.
Ali es una chica muy dulce.
La que más pegadilla a mí siento.
Continúa besando alguna que otra rana a ver si consigue encontrar a su príncipe azul.
Mari Carmen se convirtió en una mamá estupenda. Su hija Marta se le parece mucho.
Ella lo ha pasado mal, entre sus depres por ansiedad, el embarazo y pocos días depués de dar a luz, soportó la repentina muerte de su padre.
Procuramos estar siempre cerca de ella.
Silvi es mi compi confidente. Hablamos a solas de lo que nos duele en el corazón.
Sabe más de mí que yo misma.
Ha sido capaz de coger un avión y plantarse en la otra punta del país, ella solita, para pasar unos días con un chico que conoció aquí de vacaciones. Lo pasó de película. Ahora es él, el que viene a verla.
Aunque tengamos rachas de no poder quedar: por horarios, el gym, cursos...A nuestras citas señaladas (cumples, cafelito porque hace bastante tiempo que no podemos y ya toca..) no faltamos ya pueda estar diluviando.
Tener amigas para todo: las duras y las maduras.
¿No es una suerte?
Yo las aprecio con todo el corazón.
Esto va dedicado a todos mis amig@s de la red.
Aún con nuestros defectos o virtudes
sabemos que podemos contar con nuestra amistad.
Aprecio que ha crecido superando problemas y miedos.
Que ha sufrido amores, dolor y decepciones.
Hemos llorado y reído junt@s..., cuántas veces.
Permanecer unid@s y tener una confianza plena, con sinceridad.
Queriendo siempre ser mejores.
Esta es la actitud que a tod@s siempre nos va ha ayudar
a que nunca perdamos nuestro mayor tesoro: la amistad.